Queridos todos, apenas ayer estuve estrenando mi sitio web ( orgullosamente hecho a mano de forma casera) y ya tengo inspiración para compartir algo interesante …
Sin ni siquiera saber cómo se postea en un blog, asi que perdonen las imperfecciones telemáticas..
Bueno, quiero compartir algunos apuntes acerca del mundo de las emociones, encontrando posibles congruencias e incongruencias entre el enfoque de la ontología del lenguaje (que estoy aprendiendo del maestro Julio Olalla en la escuela Newfield Network en Chile ) y de la antropología, especificadamente refiriéndome al texto del socio-antropólogo David Le Breton “Las Pasiones Ordinarias, Antropología de las Emociones”, 1999.
Hago una breve reseña:
En el capítulo 1 menciona casos de niños que crecieron aislados de la sociedad y que por ende a la hora de ser rescatados, en su cuerpo no manifestaban ningún rastro emocional, porque no los habían aprendido culturalmente (ni sabían sonreír).
En el capítulo 2 el autor desafía la definición de «lenguaje no verbal», tan utilizada para definir el lenguaje corporal, diciendo que es muy reductivo definir algo por lo que NO es, y habla de la imposibilidad de hacer una traducción de gestos corporales de una cultura a la otra porque cada simbólica corporal está enmarcada en las interacciones sociales propias de cada cultura (hay ejemplos muy curiosos de significados distintos de gestos parecidos).
El capítulo 3 subraya que la emoción nace de la evaluación de un acontecimiento y que tiene una manera de expresarse socialmente aprendida y propone varios ejemplos de «emociones» propias de ciertas culturas y no traducibles en otras.
El capítulo 4 critica con fuerza el enfoque naturalista (Darwin y otros teóricos que a él se inspiraron) en luz de un enfoque cultural.
Los siguientes capítulos me faltan todavía por leer… 😉
Lo que yo encuentro en este texto es por un lado una profunda coherencia con la formación ontológica que estoy recibiendo en la escuela de Julio Olalla en cuanto a
– el concepto de interacción como Danza ( pág. 99),
– el hecho que la emoción deriva del juicio -cultural que el sujeto emite sobre una situación: «la emoción nace de la evaluación de un acontecimiento» (pág. 112) , coherente con la reconstrucción lingüística de las emociones planteada por la escuela ontológica.
Por el otro lado, el modelo de las emociones básicas que se aprende en las escuelas ontológicas y que yo estaba casi religiosamente asimilando (¡) entra en CRISIS página tras página, derrotándose a página 142, donde se menciona que “Hablar de las emociones en términos absolutos, como por ejemplo de la ira, el amor, la vergüenza, etcétera, equivale a caer en una forma más o menos clara de etnocentrismo, al postular implícitamente una significación común a diferentes culturas.”
Y es cierto, como antropóloga pude comprobar esto viviendo y trabajando en distintos rincones del mundo: la saudade brasileña no puede reducirse al mero concepto de nostalgia, el shuma marroquí no se puede traducir con vergüenza, el susto de los Aymara de Bolivia y de los Munda de Bagladesh (léanse mis libros a propósito), no se pueden equiparar con el miedo de otras partes del mundo…
Y entonces que hago con mi clasificación ontológica de las emociones básicas????
Para que no me sepa a etnocentrismo tendré por lo menos que, cada vez que recurra a ese esquema, contextualizarlo: “según el enfoque de la escuela tal, desarrollada en el marco cultural tal con fines didácticos, las emociones se clasifican entre…”
Y cada vez que un coachee me mencione alguna emoción, chequear SIEMPRE que significado tiene para él: «Que significa para tí «tristeza»/ «enojo»/ «culpa«?
Y también me gustaría conversar sobre la cuestión con otros colegas coaches y antropólogos…
Mientras tanto, como antropóloga y como coach aprendiz que se mueve entre distintas culturas y continentes, seguiré asombrándome y celebrando la diversidad y riqueza de las distintas manifestaciones simbólicas y culturales de los seres humanos, incluyendo todo lo que tiene que ver con el universo de las emociones.
( breve update del 2020: si te interesa el fascinante mundo de las emocionas tanto como a mí, te invito a mirar una pequeña charla donde converso de la importancia del cuerpo en la gestión de las emociones ACÁ)